Colombia, enero de 2025. Colombia es un país donde la geografía representa un desafío para la movilidad y la eficiencia de los procesos logísticos. El transporte intermodal se perfila como una solución viable y sostenible para mejorar la eficiencia logística y reducir el impacto ambiental. Pepe Baena, profesor de OBS Business School, institución perteneciente a Planeta Formación y Universidades, analiza las oportunidades y beneficios de este modelo.
El sistema ferroviario en Colombia
Actualmente, el sistema ferroviario colombiano enfrenta limitaciones significativas en infraestructura y conectividad. Las líneas férreas existentes, como el corredor central y la red del Caribe, se utilizan principalmente para transporte de carga, especialmente en sectores como el carbón y otros bienes industriales. Sin embargo, su integración con otros modos de transporte sigue siendo limitada, restringiendo el potencial del modelo intermodal.
Sin embargo, la apuesta actual del gobierno nacional, pretende revitalizar el sistema ferroviario, priorizando proyectos de rehabilitación y expansión de las líneas existentes. El Ministerio de Transporte dio a conocer el 16 de abril de 2024 una ambiciosa inversión de $44.2 billones destinados a la mejora de las vías ferroviarias en todo el país. Esta inversión tiene como objetivo principal facilitar tanto la exportación de alimentos como el transporte de personas.
Beneficios del transporte intermodal
Baena destaca que adoptar un enfoque intermodal puede traer múltiples ventajas tanto para el medio ambiente como para la economía:
- Reducción de emisiones contaminantes: Al priorizar modos de transporte más limpios como los trenes y barcos, se disminuye el impacto ambiental en comparación con el uso exclusivo de camiones.
- Eficiencia logística: Combinar diferentes medios de transporte optimiza los tiempos de entrega y reduce los costos operativos.
- Competitividad empresarial: Las empresas que implementan estrategias intermodales pueden ofrecer mejores precios y tiempos a sus clientes, fortaleciendo su posición en el mercado global.
“El transporte ferroviario intermodal surge como una solución eficaz para reducir las emisiones de carbono. Este enfoque combina diferentes modos de transporte, como ferrocarril y carretera, optimizando el consumo energético y minimizando las emisiones de GEI. El ferrocarril consume apenas 0,05-0,1 litros de combustible por tonelada-kilómetro, en comparación con los 0,2-0,5 litros de los camiones, y su eficiencia se incrementa en sistemas electrificados, que no emiten CO2 directo cuando utilizan energía renovable”, afirma Baena.
Inversiones necesarias para un futuro intermodal
La transformación hacia un sistema intermodal exige esfuerzos significativos en infraestructura. Según Baena, es indispensable construir terminales intermodales modernas y robustecer las conexiones ferroviarias existentes. Esto, sumado a la colaboración público-privada y políticas que fomenten inversiones en tecnología, permitirá integrar eficientemente los modos de transporte.
“Es necesario invertir en tecnologías energéticamente eficientes, locomotoras eficientes en combustible y equipos ecológicos que reduzcan el consumo de combustible y las emisiones en las operaciones intermodales. También hay que hacer la transición a combustibles alternativos como el gas natural, los biocombustibles o la energía eléctrica que reduce aún más las emisiones de carbono y mejora la sostenibilidad.” afirma Baena, y añade, “También es necesario invertir en herramientas como sistemas de gestión de flotas, plataformas de análisis de datos y soluciones digitales para la sincronización de rutas, ya que son esenciales para optimizar recursos y ofrecer servicios más efectivos”.
Desafíos que enfrentan las líneas ferroviarias en Colombia
- Falta de infraestructura operativa: Actualmente, solo 1.074 kilómetros de la red ferroviaria están operativos, lo que limita la capacidad de transporte.
- Convencimiento de nuevos usuarios: Atraer a los usuarios hacia el tren y aumentar la carga transportada son retos significativos.
- Condiciones tecnológicas: La infraestructura existente es considerada obsoleta y requiere modernización para ser competitiva.
- Dependencia histórica del transporte por carretera: La cultura del transporte por carretera está muy arraigada en Colombia, lo que puede dificultar la aceptación del tren como alternativa viable
Un modelo de transporte sostenible
“La visión a largo plazo para el transporte intermodal implica la creación de una red logística global integrada, sostenible y eficiente. Esto requiere innovación continua, inversión y apoyo a las políticas. Los avances futuros probablemente se centrarán en la automatización, la digitalización y el desarrollo de centros logísticos inteligentes” concluye Baena. Estas innovaciones, junto con los beneficios del transporte intermodal como la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, el ahorro de energía y el aumento de la eficiencia logística, marcan un camino claro hacia un modelo más sostenible y competitivo para el país.