
Bogotá, junio de 2025. Jeep® abre un nuevo capítulo para la aventura que inició hace 20 años, cuando el Grand Cherokee Laredo de placas BRD509 se convirtió en leyenda al coronar la cima de Monserrate en Bogotá. Hoy, totalmente restaurado, el ícono está listo para convertirse en el vehículo insignia de La Manada Jeep®, enfrentando nuevos desafíos que extiendan su aventura más allá de los límites posibles.
Tras ser ubicado en Pacho, Cundinamarca, después de una intensa búsqueda, fue trasladado en grúa hasta el taller en Chía en donde quedó bajo el cuidado por un team de expertos del 4×4, liderado por Daniel Pereira, piloto profesional y embajador de Jeep® Colombia. El equipo de restauración realizó una inspección exhaustiva, desde lo técnico-mecánico hasta lo estético y el equipamiento, para recuperar cada una de sus funcionalidades originales, y devolverlo al estado que tenía cuando inició el ascenso a Monserrate.
Intervención para preservar la gloria
Había recorrido 206.381 km de aventuras, y aún así el Jeep® Grand Cherokee conservaba el porte libertario y la capacidad off-road que caracteriza a la marca.
“Aunque estaba muy bien en términos generales, queríamos dejarla perfecta. Le quitamos el sistema de gas que tenía en funcionamiento, se le trabajó la electricidad, le cambiamos la suspensión completa, la pintamos, reparamos los rines, le pusimos llantas nuevas. Pero no hubo necesidad de tocar el motor y la caja de cambios ya que estaban funcionando bien”, comentó Pereira enfatizando además en que esta es una prueba clara de la robustez y durabilidad de Jeep®: son vehículos hechos para desafiar, resistir y perdurar.
La camioneta había ingresado al taller con los parachoques originales del modelo. Entonces el equipo fabricó unos nuevos, metálicos y con estructuras para enganchar los cabrestantes, exactos a los que le habían adaptado dos décadas atrás para subir a Monserrate. Pereira explicó que “esos bumpers ya no existían y tocó hacerlos. Le pusimos un winche para poder halarlo desde la trompa si se atasca en terrenos difíciles”. La leyenda de Monserrate cuenta hoy con estribos de protección y anclaje, como los que lució durante la hazaña. Además, se le instalaron unos faros flotantes en la parte delantera que actualizan su look 4×4 y que también destacan su nivel legendario.
Tras varios meses en el taller, el Grand Cherokee recuperó toda su gloria. Hoy luce como el guerrero que el 24 de noviembre de 2004 triunfó ascendiendo a Monserrate. Y como buen clásico, brilla por sí mismo con su longevidad, destacando la garantía que solo es posible obtener desde la excelencia en diseño y desarrollo, con un producto que contiene todo el legado de Jeep® en innovación 4×4.
“Restaurarlo fue laborioso pero no difícil. Fue un reto apasionante para todo el equipo y estamos muy contentos con el resultado”, afirmó el embajador de Jeep® acotando que el legendario vehículo ahora podrá seguir triunfando en todos los terrenos, preservado como ícono de la libertad y la aventura en Colombia.
A la carretera por más adrenalina
Recientemente, la camioneta volvió a las carreteras para hacer pruebas en ruta. Y estas han resultado completamente exitosas, su capacidad sigue intacta a pesar su larga e intensa historia anónima, posterior a la hazaña de Monserrate. De hecho en el más reciente Jeep® Academy, una actividad para clientes de la marca, realizada en Chía, el Jeep® Grand Cherokee superó todos los obstáculos de la pista 4×4, incluyendo el paso por lagunas con barro. Su longevidad y durabilidad fueron puestas a prueba, mostrando que conserva intacto su ADN Jeep®: un legado de aventura, libertad y capacidad off-road.
“Cuando la encontramos, la camioneta estaba en muy buena condición tomando en cuenta los años que tiene y que desde que salió de la fábrica le tocó un desempeño muy duro —agregó el experto a cargo de la restauración—Por supuesto, tenía sus detalles para mejorar, pero con los arreglos que le hicimos y los mantenimientos regulares que tendrá a partir de este momento, tiene para dar la pelea durante muchos años más”.
El legendario ejemplar con placas BRD509 nació, como todo Jeep®, para durar, resistir y triunfar. Hoy, preservado con el respeto que merecen las grandes leyendas, se convierte en símbolo activo del legado de la marca. Para celebrar su regreso, Jeep® realizó la develación oficial de la camioneta tras su restauración en el Museo Arte sobre Ruedas, en el edicio Atrio en Bogotá. El evento contó con la presencia de personalidades que participaron en la hazaña de Monserrate como Guillermo Olarte y Julio Mejía.
Así como el Grand Cherokee Laredo venció todos los obstáculos que encontró en su camino, peldaño a peldaño, subiendo hace 20 años por las escaleras de piedra que unen a la ciudad capital con la cumbre de su cerro oriental más emblemático, hoy el icono de Monserrate se dispone a seguir desafiando los límites: porque la aventura comienza donde otros se detienen. Pronto se ofrecerán más detalles sobre los nuevos desafíos que enfrentará.




