
Bogotá, mayo de 2025.– Mientras haya incertidumbre interna y externa el Banco de la República será prudente en su política monetaria, lo cual significa altas tasas de interés. Este manejo prudente del costo del dinero tiene dos caras: una, la protección de la capacidad adquisitiva de los colombianos, y en especial de los más vulnerables; pero, por otra parte, hace que las inversiones y el consumo se aplacen por causa del costo del dinero.
Pero llega un punto en que muchas empresas y personas no pueden continuar con el uso de un activo, como los automotores, y deben tomar la decisión de su renovación. Y ante las altas tasas de interés, ¿qué hacer? Los concesionarios agremiados en Aconauto, en su experiencia de colocación de automotores en el mercado, ofrecen varias alternativas viables para que el estrene, o la actualización a un año más reciente, no sea una carga traumática para las familias o las empresas.
Flexibilidad es la clave
Una de las formas que el crédito tradicional permite ser utilizado en la compra de vehículos con tasas de interés altas es acudir a la creatividad de los financieros enfocada en la flexibilidad tanto de la tasa pactada como de las cuotas, según el flujo de caja del interesado.
Así hay infinidad de posibilidades, pero una de las más usadas es facilitar el acceso mediante una cuota inicial baja, digamos 10 por ciento, lograr cuotas mensuales también bajas mediante el financiamiento del 50 por ciento del valor del vehículo a 60 meses, y el 40 por ciento restante se utiliza como la cuota inicial de nuevo vehículo al término de ese lustro.
Leasing y renting
Tanto el leasing financiero como el renting operativo son modalidades de tenencia de vehículos en las que el interesado evita el costo de la propiedad del automotor y solamente paga por el uso. En estas modalidades se destaca que el capital que implica la compra no se usa y queda libre para invertirlo en proyectos productivos propios de la actividad de las empresas o, por qué no, para emplearlo en asuntos domésticos o familiares.
Ambos tienen el beneficio adicional de que el suscriptor de este servicio de arrendamiento del vehículo paga un canon mensual que es deducible de los impuestos. De esta forma Aconauto informa caminos para estrenar carro o mejorar el actual por un usado de año más reciente, y para eso está la asesoría de los concesionarios que ayuda a elegir la mejor opción.