¿Cuáles son los principales indicadores visuales que nos permiten saber si las llantas de un carro o moto deben ser cambiadas?
Las llantas de un vehículo son componentes clave para la seguridad en carretera, y es fundamental estar atento a los signos que indiquen su desgaste. De acuerdo con la normativa legal, una llanta de auto o camioneta debe reemplazarse cuando la profundidad de su banda de rodamiento es inferior a 1,6 mm, un umbral mínimo que puede comprobarse gracias a los indicadores de desgaste, pequeñas protuberancias ubicadas en las ranuras de la banda de rodamiento que marcan la profundidad. En el caso de las llantas Michelin, se ubica un muñeco Michelin en el costado de la llanta que facilitan identificar estos indicadores en la banda de rodamiento. Además de verificar la profundidad de la banda de rodamiento, existen otros signos visuales clave que advierten el desgaste o daño en las llantas:
- Profundidad de la banda de rodamiento por debajo del mínimo legal (1,6 mm para automóviles y camionetas y 0,8mm para llantas de motos).
- Desgarros, cortes o grietas visibles en los costados de la llanta.
- Manchas o áreas decoloradas en el caucho.
- Abultamientos o deformaciones en el lateral de la llanta, lo que puede indicar daño en la estructura de la llanta.
- Exposición de lonas en la banda de rodamiento debido a daños o desgaste extremo.
- Desprendimientos o separación de partes en la banda de rodamiento.
¿Qué tan importante es el desgaste de la banda de rodadura para determinar si las llantas ya no son seguras para seguir usándolas?
El desgaste de la banda de rodamiento es uno de los principales indicadores para determinar la seguridad de una llanta. Esta banda es la única área que entra en contacto directo con la carretera, lo que la convierte en una pieza vital para el correcto funcionamiento del vehículo, especialmente en condiciones de frenado en piso mojado o zonas donde se necesite mayor tracción.
Para facilitar la identificación de su nivel de desgaste, las llantas incorporan indicadores espaciados uniformemente a lo largo de sus ranuras, que permiten medir la profundidad de manera práctica. En las llantas Michelin para autos de pasajeros, incluso puedes encontrar el famoso muñeco Michelin, una marca grabada que facilita ubicar estos indicadores. Si la banda de rodamiento presenta una profundidad cercana o inferior a 1,6 mm, la capacidad de la llanta para evacuar agua, traccionar y frenar se ve gravemente afectada, lo que puede comprometer tu seguridad.
¿Existen otros factores, además del desgaste visible, que puedan indicar que una llanta debe ser reemplazada, como daños internos o por impacto?
Aunque el desgaste visible es uno de los indicadores más obvios, existen otros factores que podrían comprometer la integridad y seguridad de una llanta:
- Daños internos por impacto: Golpes fuertes contra baches, bordillos o superficies irregulares pueden causar daños internos que no siempre son visibles a simple vista, pero que afectan la estructura de la llanta. Estos daños pueden hacer que la llanta sea vulnerable a un reventón. Si la llanta ha sido rodada con baja presión es necesario desmontarla para verificar el estado del interior de la llanta; si presenta estrías, rajaduras o lonas aparentes se debe cambiar la llanta de inmediato.
- Deformaciones: Pueden ocurrir debido a choques repetidos o mal mantenimiento, afectando el balance del vehículo y la seguridad en carretera. Una protuberancia puede indicar un daño en la estructura de la llanta y en ese caso debe cambiarse por una nueva.
- Desgaste irregular: Puede ser causado por alineación incorrecta, presión de inflado incorrecta o suspensión en mal estado. En ese caso se debe corregir la anomalía y cambiar la llanta en caso de ser necesario.
- Corrosión por exposición al clima: En regiones donde el clima y la sal son factores recurrentes, la llanta puede sufrir daños internos debido a la corrosión, afectando su rendimiento. Si una llanta que muestra los cables en la banda de rodamiento o se ve la banda de rodamiento “torcida” es importante hacerla revisar de un especialista.
- Exposición prolongada a condiciones extremas: Las llantas pueden deteriorarse con el tiempo si permanecen bajo el sol o en temperaturas muy altas, incluso si no muestran desgaste visible. Una llanta al estar expuesta a altas temperaturas o condiciones extremas de ozono, puede presentar pequeñas rajaduras en el fondo de la excultura que son “normales” hasta que alcancen una profundidad menor a 2mm, si las rajaduras son más profundas se debe cambiar la llanta.
- Llantas de más de 10 años de fabricación se deben cambiar. La recomendación de Michelin es que después de 10 años de fabricada la llanta los materiales sufren una degradación natural que por prevención se recomienda cambiar las llantas independientemente del estado aparente en que se encuentren.
¿Con qué frecuencia se debe revisar el estado de las llantas de un vehículo, y qué aspectos específicos debemos evaluar en cada revisión?
La presión de inflado se debe revisar al menos cada 15 días. La alineación del vehículo se debe revisar siempre que se haga el mantenimiento o al menos cada 10,000 kilómetros, para asegurar el correcto funcionamiento de las llantas y el vehículo.
El balanceo de la llanta se debe realizar cada 10,000 kilómetros o cuando se intervenga una llanta, es decir, cuando se realice rotación, reparación o cambio. Después de 5 años de utilizar las llantas, Michelin recomienda hacerlas revisar cada año por un experto. Esto con el fin de revisar si han sufrido daños por exposición a la luz o al calor.
Una vez que alcanzan una profundidad de banda de rodamiento de 1,6 mm, es importante sustituir las llantas lo antes posible para garantizar la máxima seguridad de evacuación de agua en la carretera, además de cumplir con la ley. Si tienes alguna duda sobre las llantas, o te preocupa que se estén desgastando demasiado rápido, asegúrate de que las revise un profesional lo antes posible.
Las llantas tienen una marca “DOT de la llanta” que indica, entre otros códigos, su mes y año de fabricación mediante 4 dígitos; los dos primeros designan la semana y los dos siguientes el año de fabricación. Con esta información, podrás saber si las llantas han superado el periodo de los 5 años o no.
¿El envejecimiento de las llantas afecta su rendimiento? ¿Cuánto tiempo se recomienda mantener una llanta antes de reemplazarla, incluso si no muestra signos evidentes de desgaste?
El envejecimiento es un factor clave en el deterioro de las llantas. Con el tiempo, el caucho pierde sus propiedades debido a la exposición al sol, el clima, la humedad y el oxígeno. Esto puede afectar la capacidad de la llanta para mantener un buen agarre, incluso si no muestra desgaste visible. Por ello, los expertos recomiendan reemplazar las llantas después de 10 años desde su fecha de fabricación, independientemente de su estado de desgaste.. Esto es esencial como medida de prevención para garantizar un comportamiento seguro en carretera.
¿Cómo influye el tipo de conducción (como la conducción en carreteras mojadas o off-road) en la vida útil de las llantas y cuándo es recomendable hacer el cambio en estos casos?
El estilo de conducción y el tipo de terreno tienen un impacto directo en la vida útil de las llantas. Según Michelin estas son estas son algunas de las principales condiciones que afectan la vida útil de las llantas, de mayor a menor:
- Tipo de conducción: Un estilo de conducción deportiva afecta la duración de las llantas, y lo contrario.
- Tipo de Carretera: Carreteras empinadas y muy curvas afectan la duración de las llantas, y las afectan menormente en carreteras más rectas.
- Geometría de los ejes: La geometría de los ejes del vehículo (alineación) afecta la duración de las llantas.
- Tipo de Superficie: La rugosidad del pavimento puede ser microlisa o macro rugosa y eso puede afectar la duración de las llantas.
- Condiciones climáticas: a mayor temperatura ambiental se puede obtener una mayor duración y lo contrario.
- Tipo de vehículo: la potencia y eje motriz determinará también el desgaste de las llantas
- Presión de inflado: 20% de bajo inflado puede influir hasta en un 20% de menor duración.
- Conducción off-road o en terrenos irregulares: Las llantas utilizadas en este tipo de conducción suelen enfrentar desgaste más acelerado debido a su contacto constante con piedras, lodo, tierra y superficies abrasivas. No obstante, las condiciones anteriores también aplican, teniendo en cuenta que estos vehículos también transitan por terrenos pavimentados.
- En todos los casos, si la conducción es más exigente o las llantas tienen un desgaste acelerado, realizar inspecciones frecuentes es clave para garantizar tu seguridad en todo momento.