Bogotá, mayo de 2024.– Los concesionarios colombianos de automotores afiliados en Aconauto han sido actores infaltables en el proceso de electrificación del parque automotor colombiano.
Según Pedro Nel Quijano, presidente de Aconauto, “desde que hace 10 años se comercializaron al público las primeras unidades de vehículos electrificados, los concesionarios hemos acompañado a las marcas de carros en el respaldo, el servicio y posicionamiento de la tecnología.”
Quijano se refiere a que los concesionarios han asumido como propia la reconversión tecnológica de sus instalaciones para el alistamiento y mantenimiento de las diferentes clases de electrificación, sean híbridos ligeros, híbridos completos, híbridos enchufables y eléctricos.
Esto significa importantes inversiones en la adecuación de áreas especiales y dedicadas para los EV, tanto en el área de ventas como en la de servicio, sumado a la adquisición de equipos, elementos de protección personal y, claro está, un concienzudo programa de capacitación comercial y técnica que entregue asesores comerciales y técnicos certificados.
Lento retorno de inversión
Este tránsito a la tecnología ‘cero emisiones’ tiene un costo económico importante que, si bien es incomparable frente a los beneficios sociales, ocupa una cuantiosa cantidad de recursos.
“Aunque cada concesionario vive una realidad propia, lo cierto es que, desde el punto de vista de la posventa, el retorno de la inversión es muy lento”, explica Quijano.
El directivo gremial se refiere a que, por ejemplo, el consumo de repuestos de los EV frente a los vehículos de combustión interna (ICE) se reduce a una décima parte en cada año de operación y, además, en las revisiones periódicas por mantenimiento preventivo, la facturación se reduce a una tercera parte.
La única forma de hacer sostenible esta operación es la masificación acelerada en la reconversión de parque automotor, y esto se consigue con programas de fomento que subsidien tanto la oferta como la demanda, con lo cual se favorece toda la comunidad al reducir las emisiones y así mejorar la calidad del aire.
Otros retos
Pero el desafío no termina ahí: por el contrario, los concesionarios se enfrentan a una nueva generación de consumidores que aprovechan la información disponible en internet y llegan a los concesionarios con mayor conocimiento y exigencias a los asesores tanto comerciales como de servicio.
Al mismo tiempo, a través de medios y redes también circulan mitos, leyendas y falsa información que se convierten en barreras al consumo de estos vehículos, y los concesionarios deben estar preparados para desmentir bulos y engaños.
Asimismo, aunque la infraestructura pública de carga depende de los proveedores de energía de cada municipio, los clientes potenciales de los EV acuden al brazo comercial de las marcas de vehículos con inquietudes válidas sobre este particular.
Aconauto invita al sector automotor colombiano a fomentar la electrificación del parque mediante una política de renovación a través de programas de sustitución a bajo costo crediticio.