Bogotá, mayo 2024. El cuidado preventivo de tu vehículo es más que una simple tarea; es una inversión inteligente para garantizar su rendimiento óptimo y su durabilidad a lo largo del tiempo. Ya sea que conduzcas un Fiat, un Jeep o una Ram, seguir un programa regular de mantenimiento puede marcar la diferencia entre un vehículo que funciona sin problemas y uno que sufre fallas costosas. Aquí te ofrecemos una guía completa sobre cómo mantener tu vehículo en condiciones óptimas.
Un vistazo al cuidado preventivo: ¿por qué es tan importante?
El cuidado preventivo es mucho más que una tarea de mantenimiento: es la piedra angular de un vehículo confiable y eficiente. Realizar revisiones periódicas ayuda a detectar y prevenir problemas antes de que se conviertan en averías costosas, manteniendo tu Fiat, Jeep o Ram en la mejor forma posible.
Cada fabricante establece sus propios parámetros, pero en general, se recomienda realizar el mantenimiento cada año o cada 10,000 kilómetros, lo primero que suceda. Esto con el fin de controlar que todo esté funcionando dentro de los parámetros establecidos por el fabricante. “Es muy importante que realice, pues esto evita o detecta daños prematuros en cualquier componente y evitando un desgaste de más componentes asociados a este y rediciendo los costos de reparación”, enfatiza Francisco Soto, Gerente de posventa de Fiat, Jeep y Ram.
Ventajas de un programa de cuidado preventivo
Los beneficios de mantener un programa de cuidado preventivo son abundantes:
- Mantenimiento operativo sin interrupciones ni molestias.
- Ahorro en costos al detectar y solucionar problemas a tiempo y sin afectar partes relacionadas.
- Preservación del valor de tu activo a lo largo del tiempo.
Desde el motor hasta los frenos y la dirección, ciertas partes de tu vehículo necesitan un mantenimiento regular para funcionar de manera óptima. Los filtros de aceite y aire, las pastillas de freno y los amortiguadores son solo algunos ejemplos de componentes que requieren atención constante. Estar atento a los indicadores de tu vehículo y actuar ante cualquier síntoma inusual es clave para mantenerlo en buen estado.
Servicios incluidos en un programa de cuidado preventivo
Un programa estándar de cuidado preventivo abarca una amplia gama de servicios. En una rutina general se cambia el aceite, el filtro de aceite, filtro de combustible, filtro de aire, filtro de aire acondicionado, se incorpora liquido limpiavidrios, se revisan todos los niveles (liquido refrigerante, líquido de frenos), se revisan componentes de desgaste de frenos y suspensión, luces en general, se realiza rotación, balanceo de ruedas y alineación de dirección.
“Esto es lo mínimo en cualquier mantenimiento, adicional, dependiendo del kilometraje, hay otras operaciones específicas para cada modelo o motor, como puede ser el cambio de correa de repartición o cambio del líquido refrigerante o de frenos o cambio de bujías, etc.”, explica Soto.
Recomendaciones generales
Francisco Soto, Gerente de Posventa de Fiat, Jeep y Ram, hace las siguientes recomendaciones:
- Mantener los fluidos en su óptimo nivel: mantener los fluidos del vehículo en condiciones óptimas es esencial para garantizar un rendimiento confiable. Cambiarlos según lo recomendado por el fabricante y estar atento a cualquier fuga es crucial para maximizar el rendimiento de tu Fiat, Jeep o Ram.
- Alineación, balanceo de los neumáticos: la alineación y el balanceo de los neumáticos prolongan la vida útil de estos y aseguran un manejo suave y seguro. Además, el balanceo evita una vibración molesta al andar, pero adicionalmente alarga la vida útil de los rodamientos.
- Cuidado de los frenos: Evitar recalentar los frenos, principalmente en el descenso de pendientes, mantener el vehículo en el menor cambio que se pueda, con el fin de evitar bajar con el pie sobre el pedal de freno. Revisar su desgaste al menos una vez al año; cambiar el líquido de frenos cada 2 años y nunca rellenar el nivel del líquido en el depósito, pues este es un indicador del desgaste de las pastillas.
- Mantenimiento del sistema de enfriamiento: mantener el líquido refrigerante correcto no solo ayuda a mantener unos grados más frio el motor por las propiedades que contiene, sino que también evita que diversas partes internas del motor se oxiden y se mantengan lubricadas.
- Cambio regular del filtro de aire: principalmente un filtro limpio hace que el motor desarrolle toda su eficiencia. Un filtro congestionado hace que el vehículo tenga un mayor consumo de combustible.
- Cuidado de la batería: “Lo que no se usa se daña”, básicamente tener el vehículo en uso genera que lo ciclos de carga se hagan correctamente. Si va a dejar el vehículo estacionado por un largo periodo, desconecte la batería. Evite dejar elementos de consumo de energía conectados cuando el vehículo no esté en uso, las descargas frecuentes dañan la capacidad de la batería.
- Cambio regular de aceite: la buena lubricación evita que los materiales no se desgasten de forma prematura por la fricción y esto va directamente asociado a la durabilidad del motor, con el tiempo y después de entrar en contacto con el motor, lo aceites van perdiendo parte de sus propiedades.
De esta forma, el cuidado preventivo es la clave para mantener tu Fiat, Jeep o Ram en la mejor forma posible. “Si no se realizan los mantenimientos preventivos, se pierde la garantía de todos los componentes que se controlan en estas operaciones, y seguramente a la hora de un fallo, no solo comprometerá la pieza que fallo o termino su vida útil, sino que afectará más piezas alrededor generando mayores costos de reparación, mayor tiempo de inmovilización y seguramente otros costos asociados como grúa y traslados. Esto sin contar que puede ocurrir un accidente por falla de algún componente vital como son los frenos”, afirma Soto.
Al seguir un programa regular de mantenimiento y prestar atención a las necesidades específicas de tu vehículo, puedes disfrutar de un rendimiento confiable y prolongar su vida útil. Recuerda, la prevención siempre es mejor que la reparación.